jueves, 6 de diciembre de 2012

Ayudarles a conquistar una afición maravillosa

Sabido es que la lectura es una forma muy recomendable de pasar el tiempo. Los maestros estamos convencidos de esto, y me consta que la mayoría de los padres, madres, abuelos, hermanos... también opinan así.

En este post quiero destacar un aspecto que quizás dejamos pasar: las posibilidades familiares que tiene la lectura. Ahora que nos llegan las fiestas de Navidad y Año Nuevo, puede ser ocasión de ayudar a nuestros niños a consolidar su hábito lector. Acaso también el de los mayores...

El otro día me regalaron en una tienda infantil -así es el oficio de padre- una guía de libros infantiles, en cuya introducción encuentro dos párrafos que expresan muy bien lo que deseo transmitir:

          "Si leer desarrolla la sensibilidad, la imaginación y la creatividad, amplía la percepción y el conocimiento, favorece la formación en valores y transmite cultura, leer juntos refuerza los lazos afectivos, el crecimiento emocional y fomenta el amor por los libros [...]


          Acompañar a los niños, orientarles, ayudarles y disfrutar con ellos a lo largo de las diferentes etapas de madurez lectora -que no tienen que ver con la edad- es una gran labor, divertida y reconfortante. Primero con los más pequeños -los prelectores-, después con los que empiezan a leer (estos son los nuestros), los que leen ya bien (también hay alguno de estos entre nuestros infantes e infantas), y más adelante con los grandes lectores.

También encuentro en otro lugar algunos CONSEJOS FUNDAMENTALES:

¿QUÉ PODEMOS HACER LOS PADRES PARA FOMENTAR LA LECTURA?

  • Leerles en voz alta. Desde muy pequeñitos, desde bebés.
  • Rodearles de libros para que crezcan con ellos.
  • Intentar que nos vean leer con frecuencia. No importa si es una receta de cocina, el Marca o una novela.
  • Favorecer el contacto con los libros de forma amena y divertida.
  • Invitarles a realizar sus propias elecciones. Visitar bibliotecas y librerías (son lugares tranquilos, acogedores, sugerentes), sugerir que en la carta a los Reyes Magos -en esto me gusta lo clásico- haya algún título...
  • Respetar su intimidad, sus intereses y sus gustos.
  • Hacerles partícipes de la historia, animándoles a imaginar qué pasará a continuación.
  • Relacionar la lectura con películas, música, exposiciones, series de TV, juegos y videojuegos, etc. Y también con historias familiares o acontencimientos cotidianos.


¿QUÉ NO DEBEMOS HACER? (porque tienen un efecto contraproducente)

  • Obligarles a leer. Leer debe ser para los niños algo voluntario y placentero.
  • No respetar sus ritmos, ni la etapa de lectura en la que se encuentran.
  • Contraponer la lectura a otras opciones de ocio (TV, internet, videojuegos).
  • Hacer preguntas inquisitivas después de la lectura, como si fueran los deberes del colegio.
  • Reñirles por estar viendo la TV en lugar de leyendo un libro.

Aquí lo he encontrado escrito de otra manera. (Hay mucho y bueno en la red, solo hay que buscarlo...)

1 comentario: